jueves, 17 de octubre de 2013

La forma es el supremo contenido
(Una anotación nocturna)





También la técnica puede generar a la obra. Sin el descubrimiento de la perspectiva, por ejemplo, sería impensable el arte del Renacimiento; sin el endecasílabo y las formas importadas de Italia, no hubiera existido el Siglo de Oro español.

Descendiendo precipitadamente desde aquellas alturas, pensaba esto anoche, porque sin el deseo de usar mi lapicera nueva no habría escrito, casi como un ejercicio de caligrafía mental, las palabras del párrafo anterior en mi libreta, de donde ahora las transcribo: ¡hasta ese punto el instrumento, incluso material, puede estimular el poder asociativo del lenguaje, del pensamiento!

En el caso del arte en general, en efecto, como observó Rudolf Staiger y también dijeron Gottfried Benn y Paul Klee, “la forma es el supremo contenido”. En el caso particular de la poesía, es sabido que la fascinación del ritmo verbal, antes de tener incluso el tema y las palabras del poema, estuvo en el origen de “El cementerio marino” de Valéry, lo cual no implica que siempre sea así. La ambigüedad de la palabra, que por un lado es textura sonora y visual y por el otro es alusión conceptual, vuelve difícil toda simplificación.

Lo cierto, sin embargo, me parece, es que cuando la materia ígnea, magmática, de la experiencia alcanza su transfiguración estética, su punto de “cristalización” (tomo prestado el término de una carta que me escribió Horacio Castillo hace largos años), allí también “la forma es el supremo contenido”, y un verso puede volvérsenos inolvidable por su poder de sugerencia y sugestión, aunque no terminemos de agotar su sentido. Pienso ahora, por ejemplo, en aquel misterioso endecasílabo de Ricardo Jaimes Freyre, “Peregrina paloma imaginaria”, o en la siguiente estrofa de Valéry, que parece además ilustrar esa transformación de la existencia en la delicia verbal de la palabra poética:

Comme le fruit se fond en jouissance, 
Comme en délice il change son absence 
Dans une bouche où sa forme se meurt, 
Je hume ici ma future fumée,
Et le ciel chante à l'âme consumée 
Le changement des rives en rumeur.




[Córdoba, 17-X-13]

2 comentarios:

  1. Estimado Pablo, hace unas semanas que descubrí tu maravilloso trabajo vertido en este Blog, te agradezco el compartir generosamente tu obra y la selección de poemas exquisita, dándome la posibilidad de descubrir Poetas desconocidos para mi.
    muchas gracias

    Saludos desde Tierra del Fuego
    Gustavo Lorda

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  2. Estimado Gustavo:

    Hoy, a la distancia de dos años, descubro tu comentario. Seguramente ya no verás estas palabras, pero te agradezco mucho las tuyas de entonces.

    Un cordial saludo,
    Pablo

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